El actual Ministro de Justicia ha anunciado entre muchas otras reformas, que suponen un grave retroceso en los derechos y libertades individuales, colectivas y constitucionales, la reforma de la actual ley del aborto que está en vigor desde julio de 2010 y contra la que ya en su momento presento recurso de inconstitucionalidad que todavía no ha sido resulto por nuestro Alto Tribunal.
No contentos con haber presentado el recurso de inconstitucionalidad ya han comunicado que una de las medidas que para ellos es más importante que es la modificación de la ley del aborto retornando a la categoría de delito algo que durante muchos años nos ha costado que se denominase derecho a la salud sexual y que como “Libertad sexual” está recogido en nuestro artículo 14 de la Constitución.
Haciendo un breve repaso por la evolución del aborto a lo largo de nuestra Historia más reciente, podemos indicar que desde las Partidas hasta la época actual el aborto siempre ha sido considerado un delito con sus más y menos distinciones y concesiones como es la del Código Penal de 1820 que gradúa las penas en atención al consentimiento de la madre, la culminación del aborto, la profesión del que realiza el aborto…No es hasta el año 1936 momento en que España vive su mayor etapa y apogeo liberal con la Segunda Republica Española se deja de pensar en el aborto como un delito y se comienza a pensar en el aborto como un derecho. Máximo exponente de este pensamiento es la legalización que se produjo en Cataluña con el “Decreto de Interrupción Artificial del Embarazo” de 25 de diciembre de 1936.
Con la imposición del régimen franquista se derogó esta ley y se instauró la legislación represiva anterior, posteriormente fue modificada para endurecerla, hasta el punto de no permitir ni siquiera los métodos anticonceptivos que fueron permitidos a partir de 1978 a pesar de que ya se sabía que no solo servían para evitar la concepción sino tambien enfermedades de transmisión sexual, cosa esta de verdades importancia.
Así que no es hasta 1985 que se produce una pequeña despenalización del aborto basadas en el sistema de indicaciones que con más o menos modificaciones se mantuvo hasta la entrada en vigor de la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, que estableció un sistema mixto de plazos e indicaciones en el que nuevamente se retomaba en gran medida la legislación establecida en el Decreto de Interrupción Artificial del Embarazo que tenía un claro contenido emancipatorio dado que admitía la voluntad de la mujer y su autodeterminación como motivo suficiente para la práctica del aborto y que sobre todo reconocía y establecía el aborto como un derecho y no como un delito.
Es cierto que en nuestro país la controversia hasta llegar a la promulgación de la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo no ha sido fácil pero debemos pensar que ha supuesto un paso adelante en los derechos de las mujeres y sobre todo en la igualdad de derechos, puesto que es muy importante que la mujer pueda decidir sobre el desarrollo de su propia vida, salud, y todos los campos que afecten a su esfera personal de la misma manera que lo puede hacer un hombre y que hasta ahora lo venían haciendo.
El aborto debe considerarse un derecho dado que según la definición del aborto que establece la Organización Mundial de la Salud es: “la interrupción de una gestación antes de la viabilidad fetal”, lo que supone según esta definición es que la normalmente el aborto se practica o se produce antes de el feto sea “nasciturus” y es por ello que las razones esgrimidas por el PP para proceder a la derogación de la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo son del todo injustas para los derechos de las mujeres puesto que modifican la calificación del feto en “nasciturus” para aferrarse al Código Civil y otorgarle unos derechos que de no tener esa calificación no le corresponderían.
El partido del Gobierno nos está obligando a cumplir todos los deseos de la Europa más conservadora, recortes en todos los derechos sociales, perdida de libertades civiles, todo aquello que tiene que ver con temas económicos y resulta que se pone una venda en los ojos a la hora de equiparar derechos con el resto de estados de la Unión Europea, puesto que aunque nos pueda parecer extraño en casi todos los países de Gobierno conservador existe y esta permitido el aborto y resulta que nuestro gobierno que es capaz de hacer pasar por el aro a todos los ciudadanos para cumplir con el déficit presupuestario establecido en Europa para todos los piases no es capaz de seguir esta inercia europeísta para situar a España en la posición legal que le pertoca y que es a la vanguardia de los derechos, en lugar de ello lo que pretende en situarnos en una posición totalmente retrograda y a la cola de Europa.
Países como Alemania, Francia, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Portugal, Grecia… son países que tienen con algunas diferencias reconocido el derecho al aborto y son las propias mujeres las que tienen la facultad de decidir sobre su cuerpo, su salud física y mental y sobre su capacidad o posibilidad de tener o no tener un hijo y ello supone la máxima expresión de reconocimiento de derechos a la mujer puesto que les dan completa autonomía de decisión y nuestro país que se había colocado casi a la cabeza o en la cabeza junto con los más modernos dado que nosotros tambien hemos recogido en una ley la igualdad de hombres y mujeres y la misma se está tratando de llevar a cabo, ahora que el Gobierno de nuestra nación decida de motu propio relegar el derecho de la mujer a decidir sobre su maternidad a la existencia de unos indicaciones y no a los plazos como se establece en la legislación actual ello supone retroceder nuevamente en los derechos de las mujeres unos 30 años y esto no se puede permitir, porque ya no somos mujeres amas de casa, dependientes de nuestro marido o nuestro padre, somos lo primero de todo persona y como tales tenemos los mismos derechos que los hombres y lo segundo somos mujeres que tenemos que poder decidir sobre nuestro propio cuerpo y sobre nuestra maternidad que es un aspecto muy íntimo en la vida de una mujer por lo que es positivo que ella pueda elegir el mejor momento para serlo. Además, con esa posibilidad de decisión, la mujer se siente completamente dueña de su propio cuerpo, ya que durante siglos no le ha pertenecido y otros han decidido siempre por ellas.
El papel que trata de jugar ahora nuestro gobierno, es el que rol que ha utilizado siempre que ha gobernado y que consiste en contentar a la gente que les ha votado sin importarles la mayoría de la opinión pública. La actual Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo establece la posibilidad de que los médicos se acojan a la objeción de conciencia para no llevar a cabo un procedimiento de aborto y ello creo que es máxima expresión del derecho a decidir de los médicos, ¿por qué no se permite ese mismo derecho a las mujeres?, es decir que puedan decidir por sí mismas si quieren o no tener a un bebe teniendo en cuenta que en el momento en que se produzca el aborto la gestación todavía no estará en un estado de viabilidad y por lo tanto no se está produciendo la muerte de ningún ser vivo.
Parece ser que las políticas que pretende hacer este Gobierno consiste en reasignar el papel de las mujeres y que como antiguamente consista en trasladar a ellas las cargas familiares, NO PERMITIREMOS QUE ESTO PASE, hay que luchar desde las asociaciones y grupos de mujeres para que esta pretendida modificación de la Ley del aborto no se produzca, hay que concienciar a la gente de que todos los pasos que se han dado para adelante en igualdad de trato entre hombre y mujeres no se pueden desandar, y sobre todo que no estamos dispuestas a que un grupo de hombres que no tienen ni idea de lo que estamos hablando decidan sobre nosotras.
Creo que una de los mayores errores que se pueden producir a lo largo de esta legislatura es derogar la actual Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, pues esto solo generará algo que con todos los recortes sociales que se están produciendo por parte de nuestro poder ejecutivo ya es patente y es que solo las mujeres con capacidad económica elevada podrán abortar, más diferencias sociales entre ricos y pobres.
Por todo lo expuesto, no debemos permitir que el Gobierno lleve a cabo la derogación de la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo y para evitar tal hecho debemos actuar, que nos oigan los gobernantes, que no puedan decir que ellos representan a la mayoría que quiere eliminar la ley del aborto, salgamos a las calles, plazas y que nos oigan, todos debemos tener una única voz a este respecto (como en muchos otros) ¡NO A LA DEROGACIÓN DE LA LEY DE INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO¡¡¡¡
